Reformar un baño

Si lo que estás pensando es cambiar y reformar tu baño, lo más importante que se debe hacer es saber que vas a necesitar y tener un proyecto de lo que quieres para que una vez que te pongas manos a la obra no tengas problemas.

Las reformas en general suelen ser quebraderos de cabeza, lo mejor en estos casos es buscar a un buen profesional, que nos guíe y nos dé un proyecto con todo lo que se va a hacer. Hoy por hoy podemos elegir entre una reforma integral o poner materiales que sólo se necesitan pegar y no necesitar hacer tanta obra. En definitiva hay que hacer un buen proyecto.

Realizar el diseño y el proyecto

Lo normal es que las empresas de reformas nos hagan un estudio de cómo te va a quedar el baño, los materiales que vas a necesitar y el tiempo estimado de la obra. En estos proyectos nos enseñan imágenes en tres dimensiones de cómo podría quedar el baño, así nos podemos hacer una idea más realista de cómo va a quedar. Lo mejor en estos casos es asegurarte bien que nuestra reforma va a quedar bien.

Calcula el tiempo de la reforma

Es muy importante tener una estimación del tiempo que va a durar nuestra reforma. Así ya sabemos con seguridad el tiempo que vamos a estar de obras y sin poder usar el baño. Lo mejor es hacerlo en temporadas que no vamos a estar en casa, ya que las reformas por muy pequeñas que sean suelen ser molestas, y sucias.

Compra los materiales

Hay mucha variedad de materiales que tenemos que elegir, si tenemos contratada una empresa de reformas, ellos se suelen encargar de todos los materiales de la obra, los que nos quedaría a nosotros por elegir sería: los azulejos, suelo, luces, mamparas, grifería, espejos, elementos decorativos, etc. Normalmente suele ser un quebradero de cabeza porque son muchos los detalles que hay que tener en cuenta, pero verás que si se le dedicamos un tiempo los resultados nos van a encantar. Elige bien y con cabeza, hay muchos materiales y de diferentes precios busca la calidad a un precio razonable. No te quedes con lo primero que veas.

Manos a la obra

Ya hemos echado unas horas para elegir un diseño, para elegir los materiales y para saber el tiempo que vamos a tardar en nuestra pequeña reforma, ahora es el momento de ponernos manos a la obra.

Lo mejor que puedes hacer es alejarte de la reforma, para evitar ruidos y suciedad, por mucho que queramos aunque sea un espacio pequeño, el ruido no se puede evitar y el polvo tampoco, ármate de paciencia, piensa que van a ser sólo unos pocos días y el resultado que vas a tener.

Si has contratado una empresa ya te puedes olvidar de hacer nada mientras ellos estén en su trabajo, prepárate para entrar en acción después de que la empresa haya terminado y tu baño ya esté listo.

Consejos de limpieza: Para que no hagas las cosas un poco por intuición, te vamos a dar unos consejos para que tu baño se quede limpio y listo para usarlo.

1.- Elimina el polvo. El polvo se va asentando conforme van pasando los días, si dispones de una buena aspiradora, pásala varias veces por el suelo para que ese polvo no se suba al ambiente y tengamos que barrer varias veces. Al tener ya el suelo limpio podemos proceder a eliminar el polvo de las paredes, techos y de los sanitarios. Lo mejor es usar un trapo ligeramente humedecido y darle suavemente para no levantar el cemento de los azulejos.

2.- Repasa lo antes limpiado. Lo mejor es volver a limpiar al día siguiente ya que se quedan partículas de polvo en el ambiente y casi siempre se asientan pasados unos días. Ahora si es el momento de usar un jabón suave, existen en el mercado unos jabones que se usan para después de las obras para no levantar nada y que nos asegura que todo queda limpio.

Con estos pequeños consejos vas a poder disfrutar de un baño completamente nuevo en un espacio corto de tiempo.