AHORRO ENERGÉTICO CON DESCALCIFICADOR
Hoy en día disponer de un descalcificador en casa supone un considerable ahorro en la factura de la luz, el gas, averías y reparaciones, ya que la presencia de cal en el agua de las instalaciones se traduce en en pérdidas de energía.
La existencia de cal en el agua trae consigo varios perjuicios. Entre otras cosas, actúa como aislante térmico que dificulta el calentamiento del agua. Antes de calentarse el agua, se calienta la cal, lo que supone un aumento innecesario del consumo de energía y también del tiempo para calentar el agua, lo cual producirá un aumento en las facturas de electricidad.
Muchas veces nos preocupamos de comprar sistemas y equipos para ahorrar energía, tales como: bombillas de bajo consumo, placas solares, etc, cuando el verdadero problema del derroche de energía es la cal que hay en las tuberías del agua.
La cal acumulada puede provocar con el tiempo averías en las tuberías e instalaciones y equipos del hogar. Los síntomas de este problema se pueden ver en la reducción del caudal del agua y el mal funcionamiento de los grifos, calderas y calentadores de agua, con sus correspondientes reparaciones.